13 diciembre 2006

 

John Ulbricht en la memoria

John Ulbricht deja un hueco insustituible en el arte mallorquín y en el internacional. Su carrera está jalonada de hitos variados y valiosísimos. Por ejemplo, el retrato de enormes dimensiones que le hizo a Louis Mountbatten (Portrait of Earl Mountbatten of Burma, 1968), perteneciente a la National Portrait Gallery de Londres. La obra mereció en 1969 una reseña del prestigioso comisario y crítico Robin Gibson en la magnífica revista londinense de arte The Burlington Magazine.

Camilo José Cela y Rosario Conde fueron muy amigos del matrimonio Ulbricht. El director de Papeles de Son Armadans dedicó en 1965 su número 111 al norteamericano, que al efecto retrató a Azorín, Vicente Aleixandre, La Chunga, Delibes, Domingo Ortega, Cela mismo, Vicente Escudero, Ana María Matute, Menéndez Pidal, Cayetana de Alba, Josep Pla y Victorio Macho. Otro motivo para visitar la actual, interesantísima exposición del Archivo Municipal de Can Bordils, en la calle Almudaina.

Antonio Fernández Molina, que fue redactor de Papeles, cuenta en Vientos en la veleta una cena mallorquina en la que, allá por 1964, Ulbricht y él mismo defendieron brillantemente la pintura de Miró, rebatiendo a cierto comensal que atribuía su éxito al márquetin. La cena fue interrumpida bruscamente, so pretexto de una copa en casa, por “un importante escritor” a quien, al parecer, “era difícil soportar no ser el centro de atención en cualquier reunión”.

Josep Pla había sido víctima de la exuberancia celiana en 1963, cuando el gallego y John Ulbricht le visitaron por sorpresa en Palafrugell. Mientras Ulbricht, sin decir palabra, fotografiaba abundantemente a Pla para luego retratarlo, Cela se empeñaba en convencer a su amigo catalán de que debía entrar en la Academia, con el argumento de que a él no le costaría muñir su ingreso. Pla, armado de admirable ironía, no dio su brazo a torcer.

Angela von Neumann seguirá iluminando los lienzos, los libros y el mundo con sus criaturas luminosas. La mujer que en estos días ha aparecido en los periódicos como “la también artista” no es sólo responsable fundamental de numerosos triunfos propios (como la portada del número 50 de Papeles, o el Premio Ramon Llull de 1997 del gobierno balear), sino también, y mucho, de los de John Ulbricht. Recuerden aquello de “detrás de todo gran hombre…”