27 febrero 2007

 

Duendes palmesanos. Un bloguero incansable. Una excelente tira cómica. La hora feliz de Albert Pinya. Una reflexión liberal

Josep Maria Aguiló y la ciudad de Palma fueron ayer protagonistas de la presentación del libro Los duendes de la ciudad. El escritor recoge así el fruto de su columna diaria en Última Hora, en la que dedica un espacio al sentimiento sereno y a la reflexión detenida, sin apuros ni vehemencias. Un comentarista ha afirmado que Aguiló es “el último escritor romántico de nuestro siglo”, el que dota “a Palma de una aureola mítica”.

José Oliver es ese comentarista, además de otras muchas cosas relacionadas con las artes y las letras. Colaborador de este diario y poeta frecuente en la revista La bolsa de pipas, desarrolla una ingente labor como editor en Internet. Hace de todo: desde Cisne Negro (la web y la bitácora) a Iconotropía (sobre tebeo y arte gráfico), Les fleurs du mal (crítica musical) o Estación de nieblas (sueños anónimos ilustrados por el mexicano Edwin Daniels).

El ibicenco Bartolo Torres dibuja desde 2005 los guiones de Oliver en la serie El joven Lovecraft, una divertidísima tira cómica sólo disponible en Internet hasta que, en abril, pase al formato tradicional sobre papel. Se trata de una obra magnífica que, protagonizada por el H. P. Lovecraft niño, recurre a un humor negro y corrosivo, a los mecanismos de la literatura y el cómic góticos y, siempre, a un culturalismo bien entendido. Muy recomendable.

Albert Pinya estrena por fin su muestra Happy Hour en el Casal Balaguer. Mañana es la inauguración, y se tratará de la cuarta exposición individual para el joven pintor palmesano. Pinya, galgo a quien el arte le viene de casta, se atreve a desmitificarlo todo, con una frescura, una sinceridad y una humildad que rara vez encontramos en artistas jóvenes más bien divos. Deseamos que correspondan muchos éxitos a su derroche de entusiasmo y dedicación.

Valentí Puig, notable periodista y escritor palmesano, es autor de varios libros de poesía, narrativa y ensayo. Viene hoy a este rincón porque desde hace unos meses leo a ratos su libro Por un futuro imperfecto (Destino, 2004), en el que reúne interesantes reflexiones sobre la sociedad y la política globales desde un punto de vista liberal. Anoche le leí: “empeñarse en el todo o nada es un viejo error histórico”. Tal vez tenga razón.