13 febrero 2007

 

La obra de Llorenç Moyà. Lin Utzon, Bárbara Juan. El límite está en el cielo

Miquel Àngel Vidal, novelista y colaborador de Última Hora, lleva años estudiando la obra de Llorenç Moyà Gilabert (Binissalem, 1916-1981). Recientemente le ha editado dos libros: una recopilación de dos de sus poemarios inéditos, Panegírics blancs y Una toga per a cada home (Palma: Moll) y el drama con que en 1962, en pleno franquismo, ganó el premio Ciudad de Palma, El fogó dels jueus (Pollença: El Gall), un interesante alegato contra la intolerancia religiosa.

Lin Utzon será protagonista de una exposición retrospectiva en Ses Voltes en abril. La danesa, diseñadora, pintora, ceramista y muralista entre otras actividades, instaló una imponente pieza escultórica en Porto Petro hace sólo unas semanas. Desde que su padre, el arquitecto Jorn Utzon (celebérrimo autor de la Ópera de Sydney), se instalase en esa localidad costera, esta familia de artistas ha permanecido fuertemente vinculada a Mallorca, y hoy Lin reside en el término de Felanitx.

Bárbara Juan expone desde el 9 de febrero en La Caja Blanca, en la animada Vía Verí de Palma. La artista multidisciplinar palmesana mostrará hasta el 4 de abril una serie de piezas de carácter repetitivo “en cerámica, además de otros materiales táctiles y palpables como la madera vieja, el yeso y los platos antiguos de cocina”. En el tiempo en que Bárbara Juan trabajó con Ferrán Cano, visitó ferias como ARCO o Art Chicago.

Mercedes Estarellas, tras cerrar una etapa de su trayectoria en el mundo del arte como parte de La Resistència de l’Art, ha abierto a finales de 2006, en el mismo local de la calle Costa de Santa Creu, su nuevo proyecto, cuyo nombre traduce todas sus aspiraciones: SKL o SKyistheLimit. La galerista se propone ofrecer al público mallorquín manifestaciones artísticas que no suelen tener demasiado predicamento en ámbitos artísticos mayoritarios, como performances, proyecciones o tertulias.

Susana Muñiz es la artista con que ha contado SKL para su apertura. Su exposición, Vagamundos, quiere llamar la atención sobre los mensajes que nos rodean y que suelen quedar enterrados bajo la avalancha de información que soportamos; para ello emplea el objeto encontrado y le aporta conceptos propios. El pasado viernes presentó el catálogo de la muestra, un libro de artista en serigrafía y técnica mixta del que se han tirado sólo treinta ejemplares.