04 febrero 2007

 

“Latinoamérica tiene una condición insular”

Entrevista con Francisco Mejía-Guinand

Francisco Mejía-Guinand (Bogotá, 1964) ha participado en los actos del tercer aniversario de Es Baluard por medio de la donación de uno de sus cuadros más recientes al fondo del museo. En estos días, el que sin duda es uno de los artistas iberoamericanos de su generación de mayor proyección internacional, ha ahondado en su relación con Mallorca y ha sido testigo de la inauguración de las obras monumentales de Santiago Calatrava y Miquel Barceló.

¿Cuál es el balance de su contacto con Mallorca?
Ha sido una experiencia enriquecedora. El contacto con la gente en Palma me ha dejado grandes amigos y la experiencia con esta tierra, con el paisaje, con la luz, yo creo que a largo plazo va a verse reflejada en mi obra.
Palma ha sido su primera experiencia en Europa.
Antes expuse en Madrid, en la galería Dolores de Sierra, pero de forma colectiva. Palma es mi primera experiencia individual en Europa.
Después de su exposición de octubre en la galería Gabriel Vanrell, ahora su cuadro en Es Baluard. ¿Qué sensaciones tiene al respecto?
Antes que nada, pienso que es una colección espléndida, no sólo desde el punto de vista plástico, sino también del recinto que la contiene. La solución arquitectónica es increíble: la forma en que una arquitectura completamente contemporánea se integra con el pasado histórico de la ciudad es un ejemplo de cómo se pueden conservar las huellas del pasado sin destruirlas. Parte de nuestra preocupación es seguir adelante, haciendo un aporte importante pero preservando para las generaciones que están por venir no sólo el patrimonio arquitectónico sino también los entornos naturales.
Supongo que estará satisfecho de que su cuadro esté ahora al lado de…
¡Al lado de grandes nombres como Santiago Calatrava, como Picasso, como Miró, como Barceló...! Grandes personajes que de una u otra manera han estado vinculados con esta tierra, lo que es la razón de ser de la colección. Es muy satisfactorio para mí haber sido acogido en Palma y en España, tener una muestra significativa de mi trabajo en una colección tan importante como la de Es Baluard y tener la oportunidad de seguir construyendo mi carrera afincado en Palma. Todo esto, y haber entablado tan buenas amistades en tan corto tiempo, ha sido muy importante.
Lo próximo es Londres.
Sí, normalmente hago dos exposiciones al año, hacia el principio y hacia el final del año, y trato de que estas exposiciones sean fuera de Colombia. Lo que ahora planeo es pasar el verano trabajando en Palma para poder cumplir con mis compromisos del segundo semestre en Europa.
Su formación es de arquitecto. Esto tiene que ver con esas estructuras tan marcadas en su obra. Seguramente esto también hace que tenga una opinión autorizada sobre lo que hemos visto estos días en Palma.
Qué bueno que lo menciona. La formación -o la deformación- de arquitecto es una forma de ver el mundo. Esto se ve perfectamente reflejado en la obra que nos acompaña, la de un gran arquitecto como es Santiago Calatrava. Fíjese en que se llega hasta la síntesis más pura de la abstracción donde se plantean problemas de equilibrio, de armonía, pero hay unas referencias figurativas o naturales de las que parten sus conceptos para poder crear estas obras. En sus dibujos se ven claramente las alusiones a la biología, a la estructura del cuerpo humano o de algunos animales prehistóricos. Hay unas referencias muy claras a la paleontología, a cómo funciona una espina dorsal, y de ahí parten, creo, todos los conceptos para su propuesta constructiva.
Cuando dice esto pienso en una obra de Calatrava sin título del año 2000, en ébano...
Sí, que parece una cola de un…
...Sí, o una espina dorsal, o una trompa, algo articulado, biológico, vivo...
En la exposición del Metropolitan en Nueva York, que tuve oportunidad de ver el año pasado, había alusiones clarísimas a este tipo de estructuras.
Hay una frontera que no acabamos de superar entre las dos orillas del Atlántico, no sólo en el campo del arte, pero también en el arte. ¿Por qué no conocemos a los artistas de allá hasta que nos visitan?
Latinoamérica tiene una condición insular. Y en nuestros propios países, desgraciadamente, sólo empezamos a mirar a los artistas cuando ya empiezan a tener reconocimiento en el extranjero. Creo que no es un problema exclusivo de Latinoamérica; sucede lo que dice la frase bíblica: nadie es profeta en su tierra. Una vez que eres reconocido fuera empiezan a mirarte con ojos distintos. Es también un poco lo que ha pasado con Miquel Barceló: ahora es una figura internacional y, por eso, creo yo, tiene más eco y levanta controversias más fuertes en su tierra.
¿Está de acuerdo con la descripción de lo que hace como una suerte de constructivismo abstracto suavizado, humanizado?
Me parece perfecto. El lenguaje de la abstracción surge en el siglo XX, pero a partir de la construcción de ese lenguaje se entabla un diálogo que va y viene, una dialéctica entre la abstracción y la referencia figurativa. Es difícil aislar una cosa de la otra, porque partimos de una realidad para crear otra; en cualquier campo de expresión -literatura, pintura, música- siempre hay un referente a la realidad.
¿Qué importancia tiene la herencia del constructivismo iberoamericano en su obra?
La obra de Torres García es muy importante en el sur (Argentina, Uruguay), y allí su corriente sigue teniendo seguidores. En el caso particular de mi obra, no hay una alusión directa al constructivismo de Torres García; hay más relación con el constructivismo ruso, con las fuentes de la vanguardia constructivista, que con el constructivismo latinoamericano. De hecho no toco ningún tema latinoamericano. Mi relación con Latinoamérica en términos políticos y en términos plásticos es marginal, bebo más en las fuentes universales. Porque creo que parte del problema de la insularidad del que hablábamos hace un rato es la catalogación de los temas latinoamericanos por parte de los curadores europeos, que siempre hacen alusión a los problemas políticos, a lo más representativo de la política latinoamericana, y a la figuración latinoamericana, que no necesariamente es el sentir ni el pensar de todos los creadores latinoamericanos. Por lo menos no es el mío.

(Entrevista realizada en Palma de Mallorca el 3 de febrero de 2007; publicada originalmente en la revista Amb l'Art. Más información sobre el autor en su página web.)