10 abril 2007

 

A Carod-Rovira le gusta 'Segell'. El padre Llompart. Los 'xuetes' y la literatura. A vapor. Próxima exposición de Velcha Vélchev

Josep-Lluís Carod-Rovira, vicepresidente del gobierno de la Generalidad de Cataluña, telefoneó personalmente al editor Lleonard Muntaner para felicitarle por el segundo número de Segell. Revista d’Història i Cultura Jueva y manifestarle su apoyo para un proyecto que cada vez cuenta con más prestigio en el ámbito catalanohablante y entre la intelectualidad judía internacional. Pese al zascandileo identitario, el presidente de Esquerra Republicana ha demostrado en suficientes ocasiones ser un político atípico por sus intereses culturales.

Gabriel Llompart Moragues C.R. es uno de los grandes valores de Segell. El fraile teatino, homenajeado el año pasado por Llegat Jueu en atención a su importante contribución a los estudios del judaísmo mallorquín, es uno de nuestros historiadores más minuciosos, que aporta una experiencia ingente en cuestión de fuentes documentales. Para el número dos de la revista escogió tres interesantes testamentos judíos del siglo XIV a caballo entre Mallorca y el norte de África.

Antoni Serra i Bauçà colabora en el número con una reflexión sobre la “Creatividad literaria de los escritores judíos (y xuetes)”. En un artículo presidido por el espiritu del judío húngaro Imre Kertész, Serra da un repaso a la historia de la literatura judía europea, se pregunta por la posibilidad de un nuevo holocausto y cuestiona cierta intelectualidad xueta que se esforzó por ser más católica que los propios cristianos viejos (por ejemplo, Gabriel Cortès).

Roberto Rueda Plasencia es presidente del Club Ferroviari Vaporista de Mallorca, una asociación cultural nacida en 2000, pionera en la introducción del modelismo ferroviario a escala de 5 y 7¼ y en la tarea de recuperar y restaurar piezas ferroviarias e industriales en las Islas Baleares. En la locomotora a vapor Baldwin número 6 Landaluce (1919) que puede admirarse en un andén de la nueva estación intermodal de Palma invirtieron doce mil horas de trabajo.

Velcha Vélchev es un protagonista habitual de exposiciones individuales y colectivas, con una equilibrada presencia en Ciutat y en la part forana. El serbio, afincado en Mallorca desde 1991, ha evolucionado desde el figurativismo hasta una cuasiabstracción fundamentada en texturas de consistencia magmática y signos de suave simbolismo. En la memoria permanece una magnífica muestra en Fran Reus, a finales de 2005. Próximamente expondrá en La Misericordia una importante selección de su trabajo más reciente.