03 abril 2007

 

Un buen diseñador gráfico. María Carbonero y Margalida Escalas en Artà. Paisajes incompletos. Cris Pink.

Luis Imperiale Cignoni es responsable de una de las trayectorias más brillantes del diseño gráfico mallorquín. Ligado a los principios de la revista Casatomada, ha creado imágenes corporativas, páginas web y campañas publicitarias para grupos como Glycerine o La Búsqueda, locales de ocio como Casino Royale, Guirigall Café o Cultura Club, artistas como Mercedes Estarellas, Agustín Fernández Mallo o Juan Flesca, eventos como el Cinesofá o el Festival Indirama y asociaciones como la ACIB. Pletórico.

María Carbonero es una de las dos magníficas artistas que presentan su obra en la galería Pepnot de Artá hasta el 15 de mayo. Selecciona una serie de obras sobre tela y papel en blanco y negro, “priorizando el efecto de la luz sobre las sombras” y recuperando “composiciones de años atrás en que recorta la figura y aleja el objetivo, con clara referencia a fuentes fotográficas que aportan la expresividad que la obra pide”.

Margalida Escalas es coprotagonista de esta exposición, a la que aporta sus esculturas cerámicas a medio camino entre lo arcaico y lo contemporáneo. La de Santanyí incorpora técnicas de grabado a sus piezas, resultado de un largo proceso “iniciado en un punto impreciso (un viaje, un cuadro, un objeto, un paisaje) y cocido poco a poco en su taller”. Como Carbonero, Escalas se ha mantenido al margen de modas y corrillos: sus obras salen ganando.

Francesc Miralles es el comisario de Un segle de paisatgisme a les Illes Balears, que acaba de inaugurarse en Es Baluard y permanecerá abierta hasta el 1 de julio: una exposición necesaria por lo mucho que tiene que ver con el pasado artístico de Mallorca. Asumimos alguno de los comentarios de Cristina Ros en este diario: Anglada-Camarasa, Rusiñol y Joaquim Mir debían estar, pero ¿y Tarrassó, y el recientemente fallecido Miquel Brunet? ¿Y los ibicencos...?

En Cris Pink pervive la tradicional figura palmesana del artista con residencia en El Terreno. Nacida en Coblenza, reside en Mallorca desde 1984. Desde entonces, es habitual de las galerías insulares y participa regularmente en eventos internacionales, habiendo representado a Baleares en colectivas en Buenos Aires y Montevideo. Su pintura, sólidamente fundamentada en los efectos cromáticos, transmite cierto sereno optimismo. Expuso por última vez en Can Picafort; pronto ha de volver a dar que hablar.