02 mayo 2007

 

Vuelve Avelino. 'Net art' mallorquín en Córdoba. Acontecimiento artístico en Campos

Avelino Hernández es nuevamente protagonista de un libro intenso, lleno de vida porque la literatura era vida para él, y la vida literatura. Caja Segovia, en su magnífica y silenciosa colección La Tertulia de los Martes, publicó hace un par de meses Cartas desde Selva, una selección de los varios centenares de los que se compuso su epistolario mallorquín. Como todos los de Avelino, es un libro que, tras su publicación, sigue creciendo cada día.

Antonio Camba expone en la galería Arte 21 de Córdoba desde el próximo jueves. El artista presenta en Andalucía su trabajo Chat, un experimento en el que quiere poner de relieve su convencimiento de que “al conectarnos a Internet, las personas dejamos de ser seres humanos con un aspecto, una edad y un género para convertirnos en texto”. Este donostiarra afincado en Palma es hoy uno de los máximos exponentes del net art en España.

Eva Choung-Fux inaugura su nueva exposición el siguiente jueves, 10 de mayo. Va a ser un evento muy especial, que incluirá abundante obra nueva y en el que tomarán parte las artes plásticas, la música y la literatura, inserta en la misma obra de Eva –a medio camino entre la caligrafía y el mantra– y en la voz de poetas amigos... La artista convierte así a Campos momentáneamente en un centro cultural de primer orden.

Blai Bonet y Damià Huguet serán dos de los poetas invitados. Estas dos grandes figuras de la poesía mallorquina estarán presentes una vez más entre nosotros en las voces de otros poetas amigos. Además de la pasión compartida por la literatura, una buena amistad unió a Eva Choung-Fux con Blai Bonet, a quien con sus grabados dedicaría un homenaje en 1999, poco después de su desaparición, en la galería Matisos de Colònia de Sant Jordi.

Sofia Gubaidulina es la autora de las piezas que, de la mano de la violonchelista Barbara Ronte, acompañarán la obra de Eva y las palabras y presencias de los poetas. La compositora tártara, una de las máximas figuras de la música rusa contemporánea que, no obstante, sufrió el veto implícito por parte del establishment musical soviético, se caracteriza por la investigación en instrumentos étnicos y por su fe en las propiedades místicas de la música.